Ante la aparición de una publicación de la agrupación local del PSOE durante la campaña electoral, la Asamblea de Izquierda Unida de Carcabuey ha decidido no “entrar al trapo” ni dar ninguna contestación a la misma que pudiera afear aún más el clima político local, como ha ocurrido en otras ocasiones. Ni siquiera -al menos en este momento- vamos a contestar a aquellos contenidos sobre los que podría establecerse un debate político normal propio de una campaña electoral porque hacerlo ahora nos situaría en un discurso demasiado negativo, porque creemos que nuestro pueblo está un poco saturado de confrontaciones y polémicas de ese tipo y porque se trata únicamente de hechos del pasado, sobre los que cada ciudadano/a con la información que le ha llegado, con la observación de la realidad local, con su propia inteligencia e intuición deberá sacar sus propias conclusiones.
Entendemos que de lo que se trata ahora, lo que los ciudadanos/as esperan de nosotros/as en este momento, es que aportemos algo positivo para Carcabuey y su futuro. Por estas razones, el mensaje que queremos transmitir es el siguiente:
TRABAJEMOS POR UNA NUEVA ETAPA EN LA VIDA POLÍTICA DE CARCABUEY
Carcabuey es un pueblo de gente humilde, de trabajadores y trabajadoras, muchos/as de los cuales están pasando dificultades y necesitan que su ayuntamiento unido trabaje por mejorar su situación. Un pueblo de jóvenes y mayores, mujeres y hombres que necesitan servicios públicos que puedan atender sus necesidades y solucionar sus problemas. Un pueblo con un tejido social rico, de gente participativa que trabaja colectivamente desde distintas asociaciones, que echa muchas horas de forma totalmente altruista y entregada para que este pueblo tenga cosas, y podamos vivir un poco mejor, que saben unirse y responder cuando se los llama y se los necesita.
Creemos que es hora de que, los que trabajamos en la vida política y en la institución municipal, le correspondamos y sepamos unirnos cuando sea necesario y discrepar civilizadamente cuando realmente esté justificado.
Por nuestra parte, tenemos principios y planteamientos a los que nunca vamos a renunciar y creemos que nuestra trayectoria viene avalada por el rigor, la ética y la seriedad, pero no somos perfectos ni estamos exentos de cometer errores. Es posible que el ímpetu con el que defendemos nuestras ideas nos haya llevado, a veces, a ser algo agresivos en algunas de las críticas vertidas en los Plenos, en nuestro Zumaque o en periódico Carcabuey, aunque no creemos haber sobrepasado nunca unos límites de respeto personal, por mucho que hayamos visto comportamientos que nos han parecido intolerables. Nuestra oposición municipal ha sido dura puntualmente pero no creemos que pueda ser comparable a la intolerancia que hemos sufrido en nuestra etapa en el gobierno municipal, un gobierno tan legal y democrático como el que más, pero cuya legitimidad nunca quiso ser aceptada por el principal grupo de la oposición de entonces. Fue una etapa que se nos puso muy difícil, con una tensión y una negatividad permanente, tuvimos que soportar su obstruccionismo, su aspereza y su intolerancia en cada Comisión y cada Pleno, en los que hasta las miradas cortaban …
Nuestras críticas han sido severas, pero no pueden compararse a aquellos dos números del periódico socialista en los que se desbordaba la ira y las ansias de revanchismo, sin ningún tipo de reparo ético ni límites en lo personal. Revanchismo y agresividad que también hemos apreciado en su posterior labor de gobierno de los últimos cuatro años, en su último periódico, carteles y pegatinas de mal gusto contra IU, etc.
Pues bien, desde aquí decimos que nosotros queremos contribuir a cambiar este estado de cosas. Creemos que es hora de colaborar entre todos a rebajar la excesiva tensión y el enconamiento existente entre los partidos, haciendo que un clima más sosegado en la vida política local sea posible. Desde Izquierda Unida ofrecemos al conjunto de los grupos municipales, pero especialmente al PSOE, que es con quien venimos manteniendo el enfrentamiento más bronco, poner fin a esta situación y entrar en UNA NUEVA ETAPA.
Una nueva etapa que debería estar presidida –gane quien gane- por la ética en la gestión municipal, por la defensa de los intereses generales y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos/as, por el cumplimiento de la legalidad y de los procedimientos, por el no forzar enfrentamientos artificiales que perjudiquen al pueblo, etc. Pero si ello no fuera posible, si no podemos estar de acuerdo en si se están aplicando y cumpliendo adecuadamente estos puntos básicos y elementales en una democracia, al menos, que los enfrentamientos sean todo lo civilizados posible, que no se falte a la verdad, que se intente no tergiversar los hechos ni los argumentos por parte de nadie, que no miremos siempre tratando de ver el lado negativo de las cosas…
No se trata de que no tenga que haber gobierno y oposición ni de eliminar la crítica, ni la confrontación de ideas, cosas totalmente legítimas y necesarias si queremos vivir en libertad y democracia.
No se trata de renunciar a nada: ni a principios ni a ideologías ni a intereses legítimos de los distintos partidos. De lo que se trata es de que todos/as hagamos un mayor esfuerzo porque los intereses generales de Carcabuey –sobre los que ha de haber una coincidencia básica entre todos- se sitúen en un lugar preeminente y se subordinen a ellos todo lo demás.
De lo que se trata es de respetar al adversario, de erradicar odios personales, de no tratar de descalificar a los demás para seguir acaparando el poder, de no gobernar de modo arbitrario ni pensando en hacer daño al contrario, en lugar de mirar por el bien de todos los ciudadanos/as, de olvidar sectarismos y el vivir anclados en “los míos y los demás”, de que todos entendamos que los partidos no son “patrias” ni “religiones” ante los que hay que dar el alma y la vida por ellos, sino sólo instrumentos de lucha y transformación, con un papel de importancia relativa y variable a lo largo del desarrollo histórico de una sociedad…
De lo que se trata es de que todos/as entendamos que tener principios e ideología está muy bien, pero no tenemos que instalarnos en la cerrazón mental, sino en el intercambio y la confrontación ideas, en escuchar sin predisposición contraria los argumentos y las propuestas de los otros.
Que entendamos, en definitiva, que si participar y colaborar con un grupo político puede ser bueno, deja de serlo y se convierte en muy negativo, desde el momento en que se enclaustra uno en una secta en cuyo universo fijamos los límites de nuestro propio pensamiento, de nuestra actividad política y social y hasta de nuestras relaciones personales. Una secta en la que convertimos a todos sus miembros en “los buenos”, a los que hay que defender “a capa y espada” y al resto del mundo, en un enemigo a destruir.
¿SERÁ POSIBLE ESTE CAMBIO?
La verdad es que hemos llegado a una situación en la que parece difícil el cambiar actitudes, pero imposible no lo es.
En este momento se ven, en las distintas listas electorales, caras nuevas y gente joven que tendría en sus manos la oportunidad de forzar el cambio necesario, de romper con los moldes preestablecidos y con los caminos que se les han dado trazados, de abrir unos nuevos cauces más positivos, de poner de manifiesto que se tiene coraje y personalidad para hacer algo distinto y salir de una situación tan lamentable. Una ocasión, sin duda, para demostrar cada uno/a que son sus ideas, principios y ganas de mejorar el pueblo, los verdaderos motivos -y no otros menos confesables- por los que se incorporan a la vida política y quieren gobernar el Ayuntamiento...
Por nuestra parte, estamos dispuestos/as a apostar fuerte por este cambio, comenzando por nosotros mismos: sin desdecirnos de nada importante de lo que hemos dicho y defendido, sin renunciar a nada en lo que creemos, en adelante trataremos de rebajar el tono en el debate y emplear un lenguaje más moderado, de centrarnos en las cosas importantes, de obviar detalles o aspectos secundarios, de intentar -siempre que sea posible- tender puentes a los demás, evitar crispaciones innecesarias, etc.
Y, al mismo tiempo, hacemos un llamamiento a todos los demás partidos políticos locales para que sigan por ese mismo camino, por el bien de Carcabuey y todos sus vecinos y vecinas. Esperamos que lo interpreten y valoren como un ofrecimiento serio, sincero y necesario. En cualquier caso, la respuesta al mismo será responsabilidad de cada uno de ellos.
Por Carcabuey ¡HAGAMOS POSIBLE UNA NUEVA ETAPA!
1 comentario:
Desde de Catalunya, mis mejores deseos para este día. Os alabo el gusto de no haber entrado al trapo del juego sucio. Ha sido la tónica general. En donde resido han actuado de la misma forma solo que aquí al final por poco se pierde la paciencia.Un saludo para toda IU de Carcabuey. Mª José Ortiz
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